Fija tu meta y encontrarás tu camino
¿Recuerdas el cuento de Alicia en el País de las Maravillas? Alicia perdida en el bosque llega a un punto en donde se encuentran muchos caminos y se pregunta a sí misma “¿Por dónde? ¿Por cuál camino me iré?”. De repente aparece un gato risueño y le pregunta a Alicia: “¿Buscabas algo?” a lo que Alicia responde dubitativa: “No sé que camino debo tomar”. “Depende a dónde quieras ir”, le contesta el gato. Finalmente, Alicia contesta “Eso no importa” y el gato le replica “Entonces tampoco importa el camino que escojas”.
Valga esta introducción de cuento para poner en valor la importancia de saber a dónde queremos ir, qué queremos hacer en nuestra vida, qué metas, qué objetivos queremos alcanzar. El primer paso para conseguir algo es saber lo que uno quiere. Da igual si eres emprendedor, si trabajas por cuenta ajena o si estás estudiando: todos necesitamos marcarnos metas.
“Si un hombre no sabe a qué puerto navega, ningún viento es favorable” (L. Séneca)
Nos pasamos parte de nuestra vida “escogiendo caminos” sin saber a donde ir, sin fijar objetivos concretos. Habitualmente se observa que muchas personas no saben lo que quieren, no les gusta lo que hacen o dónde viven, están insatisfechas con su trabajo o con quién se relacionan. En definitiva, no están satisfechos con la vida que llevan, por lo que la primera reflexión es:
¿Qué quieres hacer? ¿Qué quieres cambiar? ¿A dónde quieres llegar?¿Cuál es tu objetivo?
Pero no vale cualquier objetivo. ¿Cómo tiene que ser un objetivo?
-Tiene que ser específico. Huye de las generalidades y concreta.
-Formulado en positivo: lo que sí quiero conseguir.
-Fija una fecha de consecución de tu objetivo: ¿cuándo?
-Llegada esa fecha, tengo que ser capaz de saber si lo he conseguido o no: objetivo medible
-Realista y retador a la vez. No se trata de fijarnos metas imposibles. Claro que conseguir retos cuesta y nos saca de nuestra zona de confort. El coaching demuestra que las personas tenemos recursos internos que tenemos que alinear hacia nuestros objetivos, recursos que obtenemos con el aprendizaje y el autoconocimiento.
-Tiene que ser motivador. Pregúntate ¿Para quéalcanzar el objetivo planteado?¿Qué me va a reportar conseguir el objetivo?¿Está mi objetivo alineado con misvalores?Se trata de poner de manifiesto los valores que hay detrás de dicho objetivoy comprobar que estos valores son los que deseamos, ya que es ahí donde encontraremos la motivación que nos servirá de impulso en nuestro camino hacia el objetivo. El cambio vendrá o por necesidad o porque la motivación supera tus miedos.
Una vez fijado el objetivo, escríbelo y si puedes compártelo con alguien para aumentar tu nivel de compromiso.
Cuestiónate¿En qué medida la consecución del objetivo depende de mi? Es bueno saber en qué grado depende de mí conseguir una meta para evitar frustraciones futuras. Tenemos que aceptar que hay circunstancias que no dependen de uno y que pueden reducir la posibilidad de conseguir ese objetivo. Si bien, el hecho de que un objetivo no dependa de mí al 100% no quiere decir que no me lo tenga que plantear.
No hace falta que finalice el año para plantearse nuevos propósitos. Cualquier momento es bueno para tomar conciencia de lo que busco y de impulsar y construir el camino hacia el cambio: ¡tu cambio!
Recuerda, al igual que Alicia, quién no tiene metas no encontrará su camino. Eso sí, una vez establecido el objetivo, será de vital importancia la definición y ejecución del plan de acción que nos dirija al objetivo, pero de esto hablaremos otro día.
Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana