Recolocarse
¿En qué consiste?
Procedimiento que ponen en marcha las empresas para sus empleados que se quedan fuera de la mismas tras una reestructuración con el objetivo de facilitar la reinserción de la persona en el mercado laboral lo más rápidamente posible.
En muchas ocasiones leemos en la prensa que tal o cuál empresa ha iniciado un ERE pactado con la mayoría de los sindicatos y por el que un tanto por ciento (que suele ser elevado) serán salidas voluntarias.
Estos ERE´s se dan con normalidad en fusiones o adquisiciones de compañías y en los últimos años se han producido en el sistema financiero dada la necesidad de ajustar plantillas después de la reestructuración. Pero también se dan despidos por necesidades productivas o por cualquier otro motivo.
Lo cierto es que en muchas ocasiones nos encontramos con bajas en la actividad que suelen superar la edad de 55 años y aunque suele haber un compromiso por parte de las empresas para ayudar en la recolocación de todas las personas despedidas que quieran seguir trabajando, es algo que se torna complicado.
Presente y futuro
Ahora estamos sumergidos en una época complicada por el coronavirus en la que muchas empresas han tenido que solicitar ERTE´s, que en éste las empresas pueden suspender contratos de trabajo o reducir jornadas de manera temporal, cuando atraviesen por dificultades técnicas, organizativas que pongan en riesgo la continuidad de la compañía exclusivamente por causas de fuerza mayor y con el compromiso de que los trabajadores volverán a sus puestos de trabajo.
No obstante las empresas que no tengan suficiente colchón financiero cuando reinicien su actividad es posible que tengan que acudir a ERE´s o despidos individuales. Por desgracia la firma de contratos que sí se realizaban otros años por estas fechas no se ha producido y ahora tendremos que ver cómo afecta la nueva situación a determinados sectores.
Es evidente que estamos atravesando un momento delicado en el entorno laboral, pero también es cierto que se está poniendo de manifiesto que podemos utilizar la tecnología para realizar trabajos que antes solo hacíamos de forma física.
En lo descrito anteriormente las empresas, sobre todo las grandes, ponen a disposición de sus empleados programas de recolocación para acompañar a sus empleados en la búsqueda de nuevos empleos.
Es evidente pues que muchas personas, sea por la situación que sea, van a tener que hacer frente a una nueva situación laboral personal con la que no contaban. En esta nueva situación debemos pensar en términos económicos pero también emocionales.
Y es ahí donde reside una de las virtudes del Outplacement o recolocación: el compromiso de las empresas de ayudar a los empleados que se desvinculan a afrontar una nueva situación profesional.
Es una suerte tener empresas que puedan ayudarte a esa recolocación de la que estamos hablando. Pero en otras ocasiones la empresa bien porque no tiene posibilidades financieras, bien porque no lo tiene previsto, bien por lo que sea, no te va a facilitar este proceso. Pero puedes iniciarlo de manera individual, acudiendo a empresas o personas que puedan ayudarte a realizar este tránsito hasta un nuevo empleo.
¿Cómo se hace?
El proceso de outplacement comprende un momento de análisis de la situación actual del trabajador en términos de competencias, habilidades y conocimientos, un momento de plantear qué es lo que le gustaría conseguir y que se relacione con en momento anterior, y por último un plan de acción y su puesta en marcha para conseguir aquello que se ha propuesto.
Lo importante de estos procesos es que reducen significativamente los tiempos de búsqueda de empleo con respecto a la recolocación sin ellos, con una diferencia media de 10 meses.
Según diversos estudios la edad media de las personas que tienen que recolocarse e una situación excepcional se sitúa por encima de los 45 años y en los que encontramos todo tipo de perfiles y categorías profesionales.
Y no solo encontramos la necesidad de recolocación en empresas comerciales y bancarias, ahora va a ocurrir en otros tantos sectores como los relacionados con el turismo como hoteles y restaurantes. Y también con profesiones en las que algunos profesionales van a decidir cambiar de sector dado el estrés que han padecido en la lucha contra el COVID19.
Hay que tener en cuenta que una situación de salida suele ser un momento emocionalmente convulso. Se te vienen a la cabeza infinidad de situaciones que pueden generar ansiedad, indefensión o incertidumbre que nos pueden llevar al colapso. Pero debemos ser conscientes que la mayoría de las cosas que nos preocupan no se darán jamás, incluidas aquellas que pensamos en situaciones de salidas laborales como las que aquí estamos viendo.
Por eso una de las claves a tener en cuenta para la elección de quién puede acompañarte en un proceso de recolocación es, por supuesto, la experiencia de quién te lo propone, de las competencias de las personas que integran los equipos que te acompañarán y, sobre todo, las herramientas que ponen a tu disposición.

Creemos firmemente en la persona como profesional y estamos convencidos y dispuestos a acompañarte en el proceso de recolocación que necesites.